jueves, 22 de enero de 2009

Una passeggiata per il cielo

La caída.... te dejaste caer desde lo más alto de la vida.... ¿Qué rumbo tomaron tus sueños?.
El último paso.
Erguida te dirijiste en busca de tus alas. ¿Miraste hacia atrás?
Entre sueños veo el resplandor de una nueva presencia... la vigilia me sorprende con una ausencia en verdad contundente.
Llévame de regreso al seno de la más amorosa madre. Condúceme en esta noche para aprender a habitar entre lo incorpóreo.
La caída, la ingravidez... la caída, el desprendimiento.
¿Cuándo comenzaron tus ojos a construir jaulas?
El horizonte se abrió cuando tus manos fueron tras la llave que desataba las cadenas.
Con un cuchillo amenazador en tu mente caminaste entre los fantasmas. Nos viste a los ojos y supiste que partirías.
Abrazada a tu infancia, abrazada a tu dolor extendiste tus brazos para abrazar la esperanza y caíste en un lago transparente. Te llevaste el reloj, te llevaste la última sonrisa pintada en una muñeca de trapo.

jueves, 15 de enero de 2009

La niña de tiza rosada sin Pizarnik

¿Quién mece mis sueños?
La descorazonada, el reflejo... te miras, te meces, te tocas ¿te sientes?
Cuerpo fracturado
Cuarto repleto de miembros
La memoria desmembrada
estaciones rotas
La tiza con la que te pintas, las pisadas que desdibujan
El polvo aturdido por el soplo, el suspiro del que olvida. El polvo se levanta, se dispersa, alguien te respira, se atora... has devenido peste...

Aforismo

La herida abierta
Sangrar apasionadamente... aún hay por quién delirar
Aún hay alguien... aunque sea siempre el hermoso ausente.. el fantasma que no calienta.
Sangrar... sangrar... el dolor de la entrega.
Ya no temo al dolor, ya me he dolido... ¿qué más puede derramarse en un lugar tan abierto?
Suavemente abierta, violentamente abatida. Violentamente... así hay que amar...
Amar para fracasar con grandeza

Shhh

No quiero caricias, ni roces, ni palabras adornadas... no quiero anestesias
Quiero dolores y heridas. Y gritos y crímenes que me salven y me sometan a tu presencia. Quiero pruebas de supervivencia y deseos que amenacen circunstancias. Quiero contornos de carne y hueso que asesinen mi somnolencia.

La hora muerta

"El poema es el amor realizado
por el deseo que ha seguido siendo deseo"
René Char

Las páginas se pasan, paso entre ellas, duermo en sus espacios... las palabras me persiguen, se recuestan en mis sueños, me acosan, me ven desde mis ojos... ojos mudos, ojos que han llorado su color... me destiñe la tristeza.
Las páginas se pasan, algo más cae en el tiempo... divino desierto, aridez que agrieta el recuerdo, mundo de diminutos habitantes, indiferenciados, todos dorándose al negro sol del silencio, todos perdidos, todos juntos... tan solos...
La solitaria yace sedienta, la solitaria nada más se mece... nada más...
¿qué hará con su tristeza?
Ella ya no llora, sus ojos se han secado ¿pasará lo mismo con su cuerpo?
Ella sólo suspira
Bocanadas de silencio le advienen. Oleadas de recuerdos... tiempo aniquilado
Ella yace en una hora muerta.