miércoles, 11 de febrero de 2009

RIDOTTO A POLVERE

"Y mi canción resonará
donde ya nada queda de tí, en la noche desierta"
Ajmatova

Me dueles tanto...
Corrí hacia tí, corrí sintiendo el temblor en mi cuerpo. Corrí hacia tí y cuando por fin llegué, lo hice para despedirte... Te tomé de la mano y sabía que ya no podia retenerte, me aferré a ella y a esas últimas palabras que sólo pude repetir... Silencio. Desprevenida te hablé el último día y mis palabras no alcanzaron para decirte
Se sacude el recuerdo.... el olor de tu mano... la besé... te despedí con un beso, con mi amor, con todo mi dolor. Cantar y sentir me fue entonces prohibido; muda y desteñida cada día en que por tu ausencia me sé privada de tí.
Te fuiste y no me miraste por última vez, te fuiste y no dijiste a dónde, me dejaste y jamás regresaste. Te grité, lo hice, ¿me escuchaste?..... silencio
Te tomé de la mano, me abandonabas... te tomé de la mano, no pedí nada... sólo ví que te ibas llevándote el color de mis ojos...
El llanto destiñe mi vida, el llanto atravesando el tiempo... Herida abierta es tu recuerdo, te sangro y no te veo... ¿me escuchas?.. El cielo está vacío, bajo. El cielo llora sobre el campo pisoteado, el cielo llora y se mezcla con mi llanto.
Padre, a tí te llamo... Padre, a tí te busco... PADRE te repito y no te encuentro... ¿cómo permaneces?
La separación... todo a polvo reducido. No te lleves el sueño y la alegría, no me lances a la noche de dientes de lobo, no me abandones en un desierto demasiado callado. Me has dejado a merced del señor de la noche, extraviada en su interior disimulo el sufrir de agonía.
No conozco a la mujer de la hora de la muerte, no he visto su rostro ni me he cegado por su hermosura, tan sólo la sombra he percibido... tan sólo su ráfaga, la que me consumió cuando a su paso separó tu mano de la mía.

martes, 10 de febrero de 2009

Canción de cuna

Callada entra a un callado mundo... Lo que se dice en él le parecen tan sólo ecos ensordecedores, repeticiones y espasmos de vidas acalladas por demasiadas cadenas. En silencio choca con cuerpos mudos, la tocan sin sentirla, la prisa conduce sus pasos. Cuerpos castrados, cuerpos encadenados, cuerpos que han dejado de serlo...
En un caos demasiado planeado se siente perdida... se sienta y cubre sus oídos mientras tararea una canción de cuna, una canción en la que pueda mecerse... Sabe que ellos la miran y emiten juicios terribles... es culpable de sentir cada sonido, es culpable de vibrar, es culpable de dejarse caer en las sensaciones.... ES CULPABLE DE AMAR.... No abre los ojos... no... shhhhh...canta, canta porque no le han robado la voz, canta porque aun hay por quién sufrir, canta porque el mundo no sea un lugar tan callado...
Arrodillada sobre sus sueños, sobre su amor, sobre su corazón, mece su vida esperando que vengan por ella.
Se sabe en una mirada, se sabe en un corazón y se sabe descorazonada por un beso sobre el que construyó su sueño... Se sabe inmersa en la locura, presa de unas manos que le permitieron estrenar su cuerpo.
El cielo no es más el límite... ella cree... ella se pinta y ahora puede emprender el camino en ese mundo de sombras. Se levanta colorida y atraviesa a esas almas perdidas, atraviesa la vida y sabe que allí hacia donde se dirige, la espera el heredero de sus palabras, la espera quien la sueña.

Reflexo

...Comenzar conmigo... hablar de mí... ¿Qué podría decir?
Es extraño que mi alma siga conservando esa música... sin embargo, cuando pregunto por mí se abre un abismo de silencio.
Cierro mis ojos y pretendo caminar mientras sigo mis pasos perdidos, o tal vez caminar y rehacer mis caminos; lograr que se reflejen en mis ojos, por ellos y a través de mis manos que los diseñarán como mejor les parezca.
Cierro mis ojos y siento mi respiración, profunda, termina justo ahí donde comienza ese pequeño hoyo que delata un vacío que debe ser reparado... quizá las palabras ayuden a apaciguar tanto silencio y tanta espera... Silencio... murmullos.... sé que está ahí... no abras los ojos no......
Abro los ojos y mi mirada se encuentra con esa otra del otro lado del espejo... Ella musita algo... me acerco, su voz se hace cada vez más clara. Frente a mí exclama la sentencia:
"Ya no esperarás algo diferente a tu reflejo, a tu figura señalándote y sonriendo del otro lado... pero bastará para alargar la mano para acariciar ese rostro"...
Sigo las instrucciones, mi mano resbala por una superficie helada, ausente. Acaricio al fantasma, guardo silencio... ella está extasiada... parece no percatarse... me doy la espalda y en puntillas atravieso el salón y allí donde no alcanza a tocarme el reflejo trazo mis propias líneas, permito que ellas digan cómo funciona.... Las palabras se derraman... Sonrío.
¿A qué territorio he decidido entrar? ¿Se entra o se crea? ¿Me pertenece o lo haré mío?